Quiénes somos
Somos un equipo familiar y multidisciplinar, especialistas en el campo de la psicología clínica y neuropsicológica y el derecho civil y penal con una experiencia de más de 20 años que ante los constantes cambios a los que se está enfrentando la sociedad, nos hemos unido para llevar a cabo un proyecto que sirva de apoyo constante a las familias para liderar una digitalización saludable en los hogares, aportando SOLUCIONES, tanto preventivas como clínicas con el fin de mitigar los riesgos jurídicos, psicológicos y emocionales así como evitar conductas personales inapropiadas, fruto del desconocimiento de los límites de la convivencia en la red, a los que se podrían enfrentar las familias.
Punto de partida
Durante los primeros años desde la aparición de internet en los hogares, la novedad nos embriagaba la curiosidad y apenas se barruntaban riesgos asociados a la red o la tecnología.
Hoy en día, sin embargo, la necesidad de una digitalización sostenible, saludable o responsable es una idea generalizada y aceptada por muchas familias que se repite no sólo en las escuelas sino también en programas de televisión, donde por otro lado, cada vez se emiten más programas infantiles que promueven de una u otra manera la digitalización infantil, aunque en muchos casos, se trata de un concepto demasiado abstracto como para saber realmente como integrarlo en el día a día familiar.
Una digitalización sostenible ¿en qué consiste? ¿qué debo hacer? ¿cómo lo hago? Y si ya tengo en casa un pre-adolescentes o adolescente que presenta problemas en su desarrollo ¿qué debo hacer?. Esas son las preguntas a las que queremos dar respuesta.
Del mismo modo que sabemos que una alimentación saludable consiste en introducir en la dieta de nuestros hijos fruta, verdura, pescado etc, y que para ello, el proceso comienza en la cesta de la compra y culmina cuando el menor se come su ración, una digitalización saludable también tiene un proceso que es posible comprender e integrar en nuestra rutina.
Contexto jurídico
En Arnaiz Abogados, despacho especializado en derecho civil, penal y familiar, queremos convertirnos en un referente jurídico en el ámbito digital, asesorando a nuestros clientes no sólo en aquellas situaciones en las que ya se haya evidenciado un riesgo jurídico, sino sobre todo ofreciendo herramientas de prevención junto con el equipo psicológico y de coachs colaboradores.
El derecho digital es la rama del derecho que se encarga del estudio de las nuevas regulaciones jurídicas que han tenido que surgir para velar por el buen uso de las tecnologías digitales en la sociedad. Y es que el auge de las redes sociales, la digitalización de los sistemas corporativos, la masificación de los smartphones, entre otros, han dado origen a “nuevas” conductas humanas que deben ser controladas por el sistema legal. Aunque realmente no son nuevas, ya que se tratan casi de las mismas conductas que se producen en el mundo tradicional, pero adaptadas al nuevo contexto de lo digital, donde el aparente “anonimato” que puede proporcionar la red o la ausencia de feedback personal en las relaciones interpersonales, dificulta la comprensión de ciertos límites que por otra parte si tenemos integrados y generalmente aceptados en nuestro día a día fuera de la red.
Áreas de acción tradicionales | Áreas de acción digitales |
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Acoso | Cyber-bullying / Sexting / Stalking |
Estafas | Phishing / Suplantación de identidad digital |
Espionaje | Ciberespionaje |
Daños | Cracking |
Comercio | E-commerce |
Trabajo | Teletrabajo |
Privacidad | Protección de datos personales |
Propiedad intelectual | Propiedad intelectual de obras digitales |
Redes Sociales: Riesgos jurídicos y áreas de necesaria educación
La privacidad. / Geolocalización | • Configurar privacidad de notificaciones y desactivar geolocalización. • Ser consciente de lo lejos que puede llegar una notificación y la cantidad de información que puede contener una foto o un comentario (Estar de vacaciones, dirección domicilio, colegio donde estudia, rutinas…) |
Sharenting (sobreexposición de menores en las redes). Responsabilidad de los padres de la huella digital de sus hijos | • La edad legal mínima para que un menor preste consentimiento para publicar sus fotos es de 14 años, pero eso no debería confundirse para compartir cada aspecto de la vida de nuestros hijos en redes sociales. |
Suplantación de identidad | • Un tercero accede a nuestra cuenta. Además de hacerse pasar por nosotros tiene acceso a toda la información y datos personales de la cuenta. • También cuando un tercero toma una foto y la usa para crear un perfil falso. |
Ciberbullying (acoso) | • Amparado en el anonimato de internet, el acoso a través de redes sociales es muy frecuente y con un alcance mucho mayor que el sufrido en el entorno escolar con mayor alcance y memoria. |
Contacto con desconocidos peligrosos | • Amparados en la falsa sensación de seguridad que supone estar en su habitación y la ingenuidad propia de los menores, los convierten en presas fáciles de todo tipo de manipulaciones más o menos graves (modas, sectas, pederastas…) |
Gromming (acoso sexual por internet) | • Un adulto engaña a un menor con finalidad sexual. |
Sexting | • Conversaciones de índole sexual con el envío de fotos / videos mediante apps de mensajería instantánea. • Ese material puede ser objeto de chantaje |
Sextorsión | • Amenaza de publicar en las redes sociales material de índole sexual previamente enviado |
En la actualidad, en un mundo global donde la tecnología avanza muy rápido, debemos preguntarnos si el ordenamiento jurídico está siendo capaz de evolucionar a la misma velocidad, para garantizar los derechos personales en el mundo digital. Puede consultar más información en el artículo XXXXX de nuestra web.
Contexto psicológico
Desde Arnaiz Psicología, hemos creado un equipo de trabajo, basado en una red de colaboradores, liderado por Javier Arnaiz, psicólogo clínico y neurociéntifico de reputado prestigio que no sólo lidera las intervenciones en los casos clínicos, sino que diseña y supervisa los programas de intervención preventiva cuyo objetivo principal es instruir a todos los miembros de la familia, cada uno asumiendo el roll que le corresponde, para afrontar el camino de la digitalización, absorbiendo todos los beneficios que ésta aporta, sin interferir en el desarrollo individual de cada uno de los miembros de una familia, especialmente enfocado en la identidad, logrando que la identidad digital no absorba ni nuble la identidad individual de cada persona.
Teniendo a la digitalización como una variable interviniente en el desarrollo puede convertirse en una herramienta facilitadora o, al contrario, formar parte del mosaico de variables que pueden obstaculizar el desarrollo completo del menor.